El voluntariado internacional ha sido tradicionalmente una herramienta de solidaridad. Es importante que el conflicto no se olvide y que se sigan visitando los Campamentos de Población Refugiada Saharaui para poder denunciar la vulneración sistemática de derechos que sufren las personas saharauis. Sin embargo, como personas criadas en el norte global bajo una perspectiva colonial, racista, patriarcal y basada en una moral cristiana debemos revisar nuestros privilegios antes de viajar a cualquier rincón del sur global.